Slide toggle

ATENCIÓN AL CLIENTE

Campus Miguel Delibes. Edificio PCUva. Paseo de Belén, 9A. Módulo 310. +34 983 548 192 secretaria@aeiciberseguridad.es

Las organizaciones pueden minimizar los daños que pueden causar los ciberataques en un escenario con trabajadores que alternan entre el trabajo remoto y presencial en la oficina

Una investigación de ESET realizada a principios de este año encontró que el 80% de las empresas a nivel global confía en que sus empleados que trabajan de manera remota tienen el conocimiento y la tecnología que se necesita para lidiar con las amenazas informáticas. Sin embargo, en el mismo estudio, el 73% de las organizaciones admitió que es probable que se vean afectados por un incidente de ciberseguridad, y la mitad dijo que ya sufrió alguna brecha de seguridad en el pasado. Este tipo de desconexión no contribuye a una planificación coherente de la ciberseguridad.

Pregúntele a cualquier profesional de ciberseguridad y probablemente le dirá que los empleados son el eslabón más débil de la cadena de seguridad de una organización. Es por eso que durante los primeros días de la pandemia vimos campañas de phishing que fueron reutilizadas de manera masiva con la intención de atraer a usuarios desesperados por las últimas novedades sobre la crisis sanitaria.

La buena noticia es que, si bien asegurar el trabajo híbrido será un desafío, existen mejores prácticas que pueden guiar a los CISO. El modelo Zero Trust está ganando popularidad como una forma para gestionar trabajadores y sistemas locales y remotos basados ​​en la nube.

Fuente: We Live Security

preloader